miércoles, 7 de mayo de 2014

París low cost

París tiene fama de ciudad cara, y de hecho lo es. La mayoría de viajeros lo notan sobretodo en la restauración y en el transporte, actividades que pueden vaciarte los bolsillos sin que te des casi cuenta. Pero... ¡Atención! Hay algunos truquitos que harán que podáis disfrutar a tope de la capital sin que vuestra tarjeta de crédito se queje demasiado.


1. De l’eau, s’il vous plait

Barrio Latino - Imagen de Traveler.esYa sé que a todos nos apetece una copa de vino, una cerveza o un refresco pero... Lo cierto es que una copa de vino de la casa en el barrio Latino ronda los 7-8 euros, la coca-cola 5 euros y la pinta de cerveza entre los 7-8 euros. En cambio siempre podéis optar por pedirle al camarero “De l’eau, s’il vous plait”. Los restaurantes sirven agua GRATIS, es agua del grifo pero os prometo que está buena. Si pensáis que cada plato, ya sea ensalada, pescado, arroz o carne, suele tener un precio mínimo de unos 9 euros, seguro que ya no os parece tan mala idea eso de beber agua. ¡Además, siempre estáis a tiempo de tomar una copa antes de regresar al hotel! Las conexiones de metro funcionan a las mil maravillas, y si queréis variedad de oferta y de precios, el barrio Latino es una buena opción. Des de creperías, hasta comida italiana, “típica” de Francia (es decir, menú turista 10 euros sin bebida), kebabs, muchos bistrot, bombonerías, locales de copas o pubs con música en directo.



2. Creppes a pie de calle 

Aunque muchos restaurantes ofrecen creppes y tartas quiche Lorraine, el precio por comer sentado y con camarero se duplica hasta los 9-15 euros. Es cierto que la variedad de creppes y lo que cuestan disminuye significativamente si se compran en un puestecito a pie de calle (4 euros), pero siguen estando deliciosas y recién hechas. Además son un extra de energía para seguir recorriendo una de las ciudades europeas más monumentales. Cruzando al otro lado de la parada École Militaire, entre los Inválidos (tumba de Napoleón) y la Torre Eiffel, hay un puesto de creppes y sopas. Es un buen sitio porque está a cinco minutos de ambos monumentos, es barato, y sirven creppes dulces y saladas para llevar muy rápido y muy bien. Además tienen sopas de verdura, que en esos días en los que la lluvia te pilla por sorpresa, son grandes aliadas para recobrar el ánimo y el calor. 

Creppes a pie de calle - Imagen de Traveler.es


En cuanto a las quiches, en la mayoría de panaderías de barrio las encontraréis muy bien de precio, sobre las 2,5 – 3  euros. Si os va de paso, a la salida de la parada de metro Balard, en el Bd Víctor, hay una boulangerie justo en la esquina con café con leche para llevar a 1,50 euros (sí, increíble pero cierto), bollería muy muy rica por menos de 2 euros, y tartas quiche individuales de bacon, queso de cabra o espinacas, entre otras especialidades. Otro lugar algo alejado pero de camino si vais a visitar el canal Saint Martin que aparece en la película Amelie, es una panadería que se encuentra justo en frente de un MCDonald’s que hace esquina con el metro, al lado de un Subway. Imposible destacar algo... Tartas de fresa, quiches, sándwiches dobles de queso, cruasanes... Exquisito y barato.



3. La happy hour de Amelie 

Amelie en el Café des Deux Molins En Pigalle, en la calle Lepic, justo al lado del Moulin Rouge, está el Café des Deux Moulins, la cafetería en la que se rodaron algunas de las escenas más conocidas de la película Amelie. Aunque queda poco del atrezzo de la película, seguro que reconoceréis los bancos dónde Amelie coincide con Nino, y si vais al wc encontraréis un santuario con pequeños detalles de la película. La cafetería es un punto de encuentro para muchos turistas, porque está justo al lado del barrio de Montmartre, escenario también de algunas de las escenas de Amelie, como por ejemplo la frutería o las escalinatas del Sacre Coeur. A lo que vamos, de 19 a 22 horas, el Café des Deux Moulins ofrece la Happy Hour, con prácticamente la totalidad de la carta a mitad de precio. Así que podéis tomar tranquilamente una pinta de cerveza por menos de 4 euros, como en Barcelona, o un cocktail a 3,90 euros. Más barato y en un sitio más encantador, imposible. 


4. ¡ Sube los escalones de la Torre Eiffel !


Escaleras de la Torre Eiffel - Imagen de Traveler.es La Torre Eiffel es la visita obligada de París. Todo el que va se acerca y presumiblemente sube para admirar y palpar ese pedazo de historia, y quedarse prendado de las vistas a la ciudad. Para evitar colas y ahorrar unos eurillos podéis comprar las entradas con antelación (mínimo un mes) a través de la página oficial www.tour-eiffel.fr. Otra opción un poquito más barata es comprar las entradas a pie de torre, y subir los dos pisos de la torre por las escaleras, y el tercer piso en ascensor. Ahorraréis unos 6 euros, pagando tan sólo 9 euros de los 15 euros que vale la entrada con ascensor hasta la cumbre. 




5. Sobrevivir al metro, el RER o el tranvía 

El metro de París - Imagen de Traveler.esMi primer viaje a París es muy reciente. A finales de abril de este mismo año, cogí un vuelo Barcelona – Beauveais, y cuando por fin llegué con el autobús que conecta el aeropuerto con la ciudad, a la parada Porte Maillot, el panorama que encontré fue desolador... Aglomeraciones y colas de más de 45 minutos para comprar los pases de metro. Además los operarios despachaban a los turistas con abonos de tres días de 'París Visite' para todas las zonas de París que costaban unos 40 euros. ¡Error! No caigáis, no compréis el 'París Visite' ni el abono ilimitado de un día... Porque sólo sirve un día y no vais a hacer tantos viajes. Durante 3 días me desplacé en metro, bus, tranvía y RER con sólo un paquete de 10 tiquets, que vale 13,70 euros. La razón básica es que son títulos integrados que valen para los tres transportes, y que puedes reutilizar si han pasado menos de dos horas aproximadamente. Si no vas a Versalles o Disneyland, no necesitas un billete de más de 1-2 zonas. Hacedme caso, si vais a estar un fin de semana largo, con un paquete de 10 tiquets por persona será suficiente.