miércoles, 16 de abril de 2014

Cómete Dublín en un fin de semana

Dublín es música en la calle peatonal de Grafton Street,  historia viva en lugares como la GPO o la Kilmainham jail,  Bram Stoker en el Trinity College, coger un autobús a Belfast, el Giant's Causeway o los cliffs de Moher,  o una pinta de Guinness en el barrio Temple. Pero ver, tocar, sentir y vivir Dublín también tiene mucho que ver con la gastronomía. Así que... Después de vivir una temporada en la capital de Irlanda, y de volver con regularidad, os recomiendo hacer parada en alguno de estos lugares. ¡Seguro que no os defraudarán! 

01.- Desayuno-brunch en el  Queen of Tarts 

Fachada del primer Queen of Tarts, en Dame St
Os aseguro que no habéis probado jamás un carrot cake igual.¡Delicioso! Aunque hay más de una Queen of Tarts en Dublín, os recomiendo la que está en Dame Street, la original, que está justo delante del City Hall. Cafetería- pastelería, encontraréis todo tipo de pasteles, tartaletas (mención especial a las de crema, nata y fresas), cupcakes, bollería casera y tortitas. Para los que prefieran algo menos
calórico, también tienen otras opciones como yogurt con cereales, muesly y frutas. El café y el batido de chocolate... riquísimo. También es un lugar perfecto para un brunch, un break del bullicio con gente encantadora, en un rinconcito de la ciudad de los que crean afición. 

Carrot cake XXL en Queen of Tarts de Dublín
¡El riquísimo carrot cake XXL del Queen of Tarts!




02.- Comida en la enoteca Delle Langhe

 Al otro lado del rio Liffey, y del Temple Bar, escondido en el Italian Quarter, está la enoteca Delle Langhe de Wallace Wine Bars. Un local a golpe madera, con botellas de vino a tutiplén, velitas... Muy acogedor y cómodo. Os recomiendo el plato de degustación de queso, para compartir. Pan crujiente y calentito con infinidad de quesos, maridados con vinos de todo el mundo. Suena muy elegante... Pero lo cierto es que acoge a viajeros, con camisa y camiseta. Así que no hace falta venir mudado porque el mejor vestido será la copita de vino italiano. ¡Aunque es una propuesta para comer, también es un lugar perfecto para cenar!



03.- Café - Merienda en el Café en Seine 

¿Sabéis aquello del síndrome de Stendhal? París en el centro de Dublín, en Dawson Street, en una calle paralela a Grafton Street -la zona de las tiendas-, y a un paso del parque Saint Stephen's Green. ¡Queridos cosmopolitas y bohemios, bienvenidos al Café en Seine! Aunque los precios son ligeramente más caros que en otros locales, vale la pena tomar un latte en esta cafetería -de tarde-, coctelería -de noche-. Columnas, vidrieras, espejos y zonas ajardinadas conviven con sillones de piel muy cómodos. Un lugar para hacer un alto en el camino después de visitar la National Gallery, antes de seguir hacia el Trinity College a conocer a Molly Malone.

04.- Cena rápida en el fish and chips Leo Burdock  

Presume de ser el fish and chips más antiguo de Dublín. En el corazón del Temple Bar, si te apetece un bocado antes de irte de copas, este es el sitio. Los cocineros, amabilísimos, chapurrean el castellano porque han visitado España, y además preparan un fish and chips de esos que se deshacen en la boca. Para llevar o para comer en el local, en una noche fría, es una de las mejores opciones.